Segunda jornada Cibeles

Llegan a las pasarelas los clásicos. El primero de los diseñadores consagrados en mostrar sus diseños fue Jesús del Pozo, se caractaríza por lo simple, no por ello deja de ser innovador. En la colección predomina el verde, tierra, mostaza, grises y azules para dar forma a tejidos en lana y texturas aterciopeladas. Siempre cuidando los detalles de los altísimo tacones y finos cinturones.

Es el turno de Francis Montesinos que haciendo un homenaje a Valencia, su tierra natal presenta en el desfile una colección llena de colores, con trajes de seda, vestidos con vuelo y mangas abullonadas. El punto es el material que destaca esta edición. Con un toque sorperendente de plumas y conchas.

Fiel a su estilo, Agatha Ruíz de la Padra alegra la pasarela con sus colores. El look militar y el pop de los años 60 son los protagonistas. Por primera vez en el desfile presenta nueva coleción vaquera con un toque vintage. Camisas y vestidos con volumen.

Victorio&Lucchino revolucionan la pasarela con inspiraciones en diosas griegas. Vestidos vaporosos de seda, llenos de volumen en tonos rosas, amarillos y verdes todos ellos con toques grises

Elio Berhanyer presenta el glamour con una colección muy femenina y clásica. Adaptando sus diseños a la mujer de hoy, se inspira en la España del siglo XVIII. Trajes de chaqueta y vestidos de líneas rectas con sombreros y pañuelos que simulan el estilo bandolero. El rojo y el negro son los protagonistas.

Roberto Verino después de estar tiempo en ausencia, llega pisando fuerte a la pasarela. París y las aves están presentes en una colección que no dejan indiferente a nadie. Hombros marcados y cinturas entalladas sobre vestidos de llamativos colores.

El cierre de la jornada lo pone Adolfo Domínguez con una elegancia sin igual. Cortes rectos, entallados y mezcla de tejidos. El gris, el negro y el azul noche son los protagnistas de los diseños.